Cada día estamos más inmersos en la Era Digital, donde todo está al alcance de un click.
Es evidente el incremento de tiempo de uso de tecnología en cualquier rango de edad, ya sea para estudiar, para trabajar o simplemente para pasar el rato.
Lo que inició como una ayuda para satisfacer o facilitar acciones al ser humano ahora se ha vuelto en una dependencia, donde no es fácil vivir lejos de la tecnología.
El teléfono móvil no es malo en sí, ya que sus facilidades han ayudado a agilizar diversas acciones: como transacciones bancarias, compras, búsqueda de información, entre otras. Asimismo, los videojuegos, plataformas de streaming y redes sociales se crearon principalmente para entretener.
Psicológicamente hablando, todo lo digital da una recompensa inmediata y confort, por ejemplo: podemos pensar en recompensas como una risa con un video o una victoria con un videojuego. <<Pero lo que fácil llega, fácil se va>> así que buscamos nuevamente obtener esa recompensa, sin importar el bucle de tiempo que conlleve.
Después de estar 5, 6 o más horas diarias en nuestros dispositivos digitales comienzan a surgir problemáticas físicas como el insomnio, dolores musculares, problemas de la vista y/o problemas cardiovasculares.
A mediano plazo, surgen los problemas de la conducta, donde se ha destacado la ansiedad, el estrés o el aislamiento social que podrían culminar en depresión e ideas suicidas.
Después de un gran tiempo realizando las mismas acciones, el cuerpo guarda memoria en movimientos y alertas, por lo que comienza a presentar una mezcla de fallas físicas y psicológicas, los más conocidos actualmente son:
- FOMO: Ansiedad por estar desactualizado, conlleva movimientos inconscientes de los dedos, repitiendo algún patrón. Ejemplo: Actualización obsesiva de páginas, bloque y desbloqueo de equipos sin necesidad, movimiento de joysticks compulsivamente.
- Phubbing: Ignorar consciente o inconscientemente la realidad por encasillarse en lo digital, puede implicar una mirada profunda en teléfono celular o videojuegos, sin recordar lo recién visto.
- Síndrome de vibración fantasma: Estado de alerta constante donde se cree escuchar tonos de notificación o “sentir” vibraciones de los dispositivos sin razón aparente.
- Síndrome del caracol: Aislamiento social encerrándose en un espacio sólo.
- Síndrome del mudo: Conductas extremas de modulación de voz. Ejemplo: gritar o callar por tiempos muy prolongados.
- Sleep texting: Responder mensajes adormilado y no recordarlo.
¿Te ha sucedido? Seguramente no estás utilizando tus dispositivos digitales de la forma adecuada. Mejor incluye interacción social y natural en tu día.
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