Seguramente has escuchado que todo en exceso es desfavorable para el ser humano, pero ¿por qué en ocasiones, no lo aplicamos?
Generalmente al llegar las celebraciones de fin de año, nos preparamos para festejar, compartir y destacar las tradiciones y la cultura mexicana.
Nuestras fiestas se caracterizan por sus colores, su música, su alegría y por supuesto, sus platillos tradicionales así como sus principales bebidas de celebración que se pueden convertir en una tentación para el exceso.
Podríamos ver el fenómeno de los excesos durante las celebraciones como un resultado de varios factores socioculturales y psicológicos.
- Tradición vs moderación: El exceso en la comida
Los platillos típicos o cualquier degustación mexicana tienden a despertar un deseo constante de otro platillo, ya que la mayoría son icónicos en estas fechas, pero también suelen estar cargados de grasas, azúcares y calorías.
Disfrutarlos es parte del festejo pero comer con moderación ayuda a prevenir enfermedades y otros malestares físicos.
- Celebrando con responsabilidad: El abuso del alcohol
Las bebidas tradicionales son parte de la cultura mexicana, pero el consumo excesivo de alcohol puede llevar a situaciones peligrosas, desde accidentes automovilísticos hasta problemas de salud a largo plazo, como el daño hepático.
¿Cómo podemos disfrutar de estas bebidas de manera responsable? Estableciendo límites y asegurándonos de mantenernos hidratados con agua durante la celebración.
- Exceso de estímulos: Cuidar la salud emocional
Además de los excesos físicos, las fiestas también pueden ser emocionalmente agotadoras. Las aglomeraciones, el ruido, la contaminación y la euforia pueden resultar abrumadores para algunas personas. Es esencial tomarse pausas, identificar los propios límites y buscar un equilibrio entre la diversión y el autocuidado emocional.
Los últimos meses del año son conocidos por estar llenos de momentos especiales para disfrutar y celebrar con la familia y los amigos, pero es importante reflexionar sobre cómo estos excesos pueden afectar nuestro bienestar físico y emocional, en el presente y en el futuro.
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