FOTOS | ¿Cuál fue la razón del éxito de 'Alien: el Octavo Pasajero'?
Alien: El Octavo Pasajero se ha convertido en una de las emblemáticas cintas de ciencia ficción y terror de toda la historia pero, ¿a qué se debe ese éxito? ¡Te contamos!
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Todos hemos escuchado alguna vez sobre la perturbadora historia de unos tripulantes que se encuentran con una terrible especie de alien. -
Alien: El Octavo Pasajero, es la primera entrega de una de las sagas más míticas creadas en la historia del cine. -
Desde su estreno en 1979 ha sido una película que ha creado terror alrededor de las audiencias de todo el mundo.
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Por esta historia, la actriz Sigourney Weaver es reconocida como una de las heroínas más icónicas de toda la historia.
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Si tú eres de aquellos que siempre ha tenido ganas de ver esta cinta pero nada más no se anima, déjame te doy una breve sinopsis.
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La nave Nostromo se dirige de regreso a la Tierra, el viaje se trató de una simple misión de extracción minera.
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Los tripulantes están en estado de hibernación mientras regresan a su hogar, pero, de repente, son obligados a despertar.
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La inteligencia de la nave había detectado una señal desconocida, así que aterrizan en un planeta desértico.
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En este planeta empiezan a suceder cosas sorprendentes, la expedición acaba con una criatura adherida al rostro de uno de los miembros del equipo.
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Dirigida por Ridley Scott, Alien: El Octavo Pasajero se ha convertido en una película de culto y una de las más grandes historias de ciencia ficción/terror.
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Pero te preguntarás, ¿a qué se debe la euforia que causó y sigue causando esta inquietante película?
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Uno de los mayores secretos de su éxito no son sólo las impresionantes actuaciones o la terrorífica historia.
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Pues nada de todo esto hubiera tenido éxito de no ser por los efectos especiales que, en su momento, causaron bastante sorpresa.
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Y es que no por nada esta cinta ganó el Oscar a mejor efectos visuales, y también fue nominada por mejor dirección artística.
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Con un presupuesto de 11 millones de dólares, la película logró superarse con la cifra de 104 millones de dólares.
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Pero no sólo se convirtió en la renombrada película que es ahora, sino que la franquicia rápidamente se extendió.
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Pues comenzaron a salir novelas, cómics, videojuegos, juguetes y varias secuelas.
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Como dato curioso: en 2002 el Congreso de Estados Unidos la incluyó en el Registro Nacional de Cine para su preservación histórica, pues la consideran “cultural, histórica y estéticamente significativa”.
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Uno de los encargados para idear a los seres alienígenas que a más de uno nos han quitado el sueño fue el pintor H.R. Giger.
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De hecho, la figura del monstruo conocido como Xenomorfo está basado en una de sus pinturas, conocida como: Necronom IV.
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Las obras de este pintor eran tan vívidas que varias veces fue detenido por oficiales en diversos aeropuertos, ya que pensaban que las fotografías involucraban a personas reales.
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Tal vez ahora esas pinturas no causarían tanta impresión como lo hicieron en su momento, pero por algo ese arte sigue prevaleciendo como una de las cosas más aterradoras de la ciencia ficción.
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Sin embargo, H.R. Giger no se lleva todo el crédito de los asombrosos efectos.
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Pues Ridley Scott invertino en la creación de los sets, pues él quería que todo fuera lo más real posible.
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Por ejemplo, el póster inicial de la película donde aparece un huevo alienígena, se utilizó un huevo de gallina.
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En una de las escenas aparece otro huevo que, al abrirse, muestra lo que parece un organismo con vida, sin embargo en realidad eran vísceras de vacas.
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En otra parte de la película uno de los personajes pierde la cabeza, y se tuvo que utilizar leche, caviar, pasta y canicas.
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Todo esto para simular órganos y sangre del personaje.
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Los sets que construyó Ridley Scott eran lo más realistas posibles y varios de ellos estuvieron completamente cerrados para que los actores sintieran claustrofobia.
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Sin duda alguna, la producción de Alien: El Octavo Pasajero, fue tan memorable que lograron convertir su película en un clásico de clásicos en el cine.
