En unos días Riqui Puig estará celebrando su vigésimo tercer cumpleaños ya instalado en Los Ángeles.
Su fichaje que se ha conformado con el Galaxy ha despertado mucha expectación en lo deportivo, pero también en lo referente a su contrato, cuyas condiciones económicas dependen del status con el que llegue a la plantilla.
Ha sido un verano con muchísimos movimientos de mercado importantes en la Major League Soccer, grandes nombres de futbolistas procedentes del fútbol europeo y con vigencia en su juego.
El caso de Riqui Puig es particular, llega a la liga norteamericana por un camino distinto al que eligieron este mismo año otros futbolistas procedentes de grandes clubes europeos como Xherdan Shaqiri, Lorenzo Insigne, Héctor Herrera o Gareth Bale.
Todos ellos llegaron para ser ‘Designated Player’, o jugador franquicia, lo que conlleva una distinción importante en cuanto al salario a percibir respecto al resto de compañeros de vestuario.
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Al convertirse en jugadores franquicia, aterrizaron en Estados Unidos con un contrato de salario similar o incluso superior, al que pudieron tener en algún momento en sus carreras en el viejo continente.
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El Galaxy ya tiene ocupadas sus plazas de Jugador Franquicia
La clave es que el nuevo equipo de Riqui Puig, ya tiene ocupadas las tres fichas de este tipo que permite el reglamento de la MLS, son el mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández, el brasileño Douglas Costa y el francés Kévin Cabral.
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Los Galaxy no han comunicado todavía el estatus en el que llega Riqui Puig, de hacerlo como Designated Player percibiría una ficha más acorde a la que pudo tener en el FC Barcelona, pero uno de los tres futbolistas nombrados anteriormente debería abandonar la plantilla.
En ese caso, todo apunta a que la franquicia angelina daría salida a Kevin Cabral.
