Lisboa, Portugal.- En el futbol siempre se escriben historias de proezas, alegrías, decepciones y tristezas, elementos que se hicieron presentes en la goleada que el Bayern Múnich aplastó 8-2 al Barcelona en los cuartos de final de la Champions League.
Una de las imágenes desgarradoras de anoche, además de ver a Messi desconsolado en el vestidor, nos las regaló Arturo Vidal, quien tras encajar el sexto gol a manos de Lewandowski y a pase de Coutinho, corrió a los anuncios publicitarios para soltar el llanto de la impotencia.