Zeca, un jugador del equipo brasileño Bahía, no pudo contener el llanto en la entrevista post-partido a la hora de hablar de su madre, recién fallecida.
El futbolista había pedido permiso a su club para ausentarse mientras cuidaba a su madre enferma y estuvo dos meses fuera.
Su madre falleció a los 46 años y fue entonces cuando se volvió a integrar a su club, marcando gol en su primer partido.
Al ser abordado por el entrevistador de una televisora, dio un mensaje conmovedor y se quebró al expresarse.
Ni siquiera me gusta hablar. Estoy muy feliz por la oportunidad de poder actuar, de ayudar a nuestro grupo a ganar los tres puntos. Estoy conmovido, perdí a mi madre. Fue difícil, muy difícil. No me gusta hablar, era reciente, todavía lo siento en el entrenamiento y la concentración. Ese objetivo era para ella y para toda mi familia, mis amigos. Sé que está en un lugar mejor, del lado de Dios. Sé que ella me está ayudando.