MADRID.- La Real Federación Española de Futbol (RFEF) informó a través de un comunicado que la solicitud realizada por el Girona FC y FC Barcelona para disputar un juego de temporada regular de LaLiga en Estados Unidos, no puede ser aprobada por falta de documentación jurídica que justifique el cambio de sede.
“No podemos avanzar en su tramitación hasta que se nos provea de la documentación aclaratoria solicitada y se garantice el debido cumplimiento de todos los preceptos legales y reglamentarios para poder resolverla conforme a Derecho y a las reglas y criterios interpretativos que para este tipo de casos puedan fijar la FIFA y la UEFA”, determinó la RFEF.
El pasado 10 de septiembre, el conjunto albirrojo y el cuadro blaugrana presentaron una solicitud conjunta para disputar el duelo correspondiente a la jornada 21 del campeonato español de Liga de Primera División en el Hard Rock Stadium de Miami el próximo 26 de enero de 2019, pero no integraron información que la liga considera relevante para poder analizar el caso.
“No resulta razonable que pretendan obtener la autorización enviándonos un listado genérico de aspectos vinculados todos ellos con la estrategia comunicativa del evento y no se nos informe de un aspecto tan fundamental como, entre otros, el marco jurídico-contractual que le da cobertura”, cuestiona la RFEF en el documento enviado en respuesta a ambos clubes.
También considera que de aprobarse sin un meticuloso análisis se podría otorgar un trato de “favor económico” a unos clubes frente a los demás. “Desconocemos si la disputa de dicho encuentro genera unos ingresos complementarios para los clubes y hasta qué punto dichos ingresos complementarios podrían ser contrarios a las propias reglas de la Liga”.
Aclara que para otorgar una autorización se requerirse además la aprobación unánime de todos los clubes que integran LaLiga, conformidad de todos los integrantes de las plantillas deportivas, así como una autorización expresa de las personas que compraron una entrada (abono) y que ahora se les impide poder disfrutar de aquello por lo que pagaron.
“Esta RFEF considera que la modificación del lugar del encuentro no sólo podría vulnerar los derechos de la competencia y de los procesos de concurrencia competitiva que se han producido para la venta de los derechos audiovisuales, sino que puede representar un cambio sustancial en las condiciones esenciales de las normas de competición”.
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