El atacante francés Karim Benzema volvió a sacar las papa calientes en el conjunto merengue ante el Eibar en el Santiago Bernabéu. Es el único jugador del Real Madrid que da la cara en una de las temporadas más infames del conjunto madrileño en muchos años.
Benzema volvió a salvar al Real Madrid, como el fin de semana pasado ante el Huesca. Esta vez dos cabezazos del francés dieron forma a remontada por 2-1 de un conjunto merengue que se vio superado en el primer tiempo.
Zinedine Zidane saltó al campo con un algunos cambios defensivos en su once inicial. Sergio Ramos descansado, Marcelo sancionado, esta vez el técnico francés decidió utilizar a Nacho y Varane como centrales, para complementar en su línea defensiva en las laterales con Odriozola y Reguilón. En medio del campo formó con Isco, Valverde y Modric de volantes. Para dejar como tridente ofensivo a Asensio, Bale y Benzema.
El Eibar dominó gran parte del primer tiempo, Escalante realizó una maniobra de crack en el área donde pivoteó con magistral paciencia para esperar el arribo de Marc Cardona quien batió a un Keylor Navas para que posteriormente el Bernabéu comenzara a silbar.
Para la segunda parte el conjunto merengue con más hastío que con ganas comenzó adueñarse del encuentro. El “9” blanco se echó el equipo al hombro con un cabezazo oportunista a un centro de Asensio desde la banda, para devolverle la respiración al conjunto de Zidane.
El empate de Karim Benzema fue el inicio para que el Eibar mostrara una debilidad defensiva que el Madrid supo aprovechar más por compromiso, que por convicción. Teniendo en Benzema al único jugador merengue con amor propio para maquillar un partido para el olvido. El segundo cabezazo del francés evitó un ridículo más en la Casa Blanca.