Ciudad de México. Roberto Carlos, Iker Casillas, Luis Figo, Claude Makelele, Raúl, Fernando Hierro... un equipo plagado de estrellas aquel Real Madrid del 2000.
Esa escuadra enfrentó en la Copa Intercontinental a Boca Juniors, club que venía de ser campeón de la Copa Libertadores y quería vencer al mejor equipo del mundo en ese entonces.
Boca hirió de muerte al Real con dos goles de Martín Palermo en menos de siete minutos, pero el equipo español reaccionó rápidamente con un gol de Roberto Carlos, al 12. Pero el equipo blanco fue incapaz de lograr el empate y el Xeneize se llevó el triunfo y la copa a casa.
Aquella final celebrada el 28 de noviembre del 2000 en el Estadio Nacional de Tokio, fue la última final internacional que perdió el Real Madrid. Casi 18 años después, el equipo español no se ha cansado de abrir y cerrar su vitrina.