El Barcelona y el entrenador Ernesto Valverde no aguantaron más al francés Ousmane Dembélé y no fue citado para este domingo al partido ante el Real Betis; el motivo: una indisciplina más por la cual ya habría sido borrado.
El juvenil galo, recién campeón del mundo y que podría afianzarse como estrella del cuadro culé con Messi, Suárez, Rakitic y compañía, ha preferido realizar otra clase de actividades y llegar tarde a entrenamientos, partido e inclusive faltar a trabajar.
Fue el jueves que Dembélé no fue a entrenar, no avisó, no lo comentó y el equipo se ha sentido ofendido, además del cuerpo técnico molesta. Fue por ello que en el comunicado de prensa sobre los convocados se recalca que el jugador no fue incluido por decisión técnica.
Reportes en España indican que en ocasiones el jugador viaja a París a ver a un dentista o a Marruecos a hacer otra clase de actividades de las cuales no notifica al club y presuntamente influirían en sus retrasos y faltas.
Barcelona tendría así la intención de venderlo en la próxima época de transferencias, algo que ya pudieron hacer en agosto y se detuvieron al confiar a quien costó unos 120 millones de euros en 2017.