Mohamed Salah tendrá un sentimiento de revancha, pues su verdugo de la final pasada, Sergio Ramos radica en la capital española, lugar donde se llevará a cabo la final de la Champions, en el majestuoso estadio Wanda Metropolitano.
El defensa merengue aplicó al egipcio una especie de llave de judo, la estrella del Liverpool tuvo que retirarse de la final entre lagrimas, en Kiev en el minuto 30.
El año pasado, Salah llegaba con 44 goles en 52 partidos, que lo avalaban no sólo como el astro de los Reds sino como uno de los jugadores más cotizados del mundo
El futbol da la oportunidad de regresar de inmediato a una final de Champions, gracias a una remontada digna del torneo más importante a nivel Europeo ante Barcelona y un Lionel Messi irreconocible.
Liverpool dejará de ser un equipo de ensueño, para convertirse en pesadilla de promesas y esperanzas por ello, “Momo” se exhige al máximo y no habrá mañana para los dirigidos por Jürgen Klopp.