El Barcelona, considerado por muchos como uno de los mejores clubes del mundo, está perdiendo poco a poco esta etiqueta.
Desde hace 4 años las actuaciones de este equipo han quedado ha deber bastante en las diferentes competencias en las que participa a excepción de la Liga Española, en donde actualmente es bicampeón, pero que en los últimos días el tricampeonato lo ha puesto en peligro por sus resultados.
Esto es sólo un reflejo de la crisis que viven los catalanes en la cual hay varios culpables.
Empezamos por los altos mandos, Josep Maria Bartomeu, presidente de la institución no ha sabido manejar las nuevas incorporaciones ni cuando decidir que ya es suficiente.
Ernesto Valverde fue contratado en 2017, tenía la exigencia de pelear con el Barcelona la Liga, Copas y Champions, sin embargo sólo ha podido ganar el título de Liga en dos ocasiones y la Copa del Rey, torneos en los cuales la competencia del cuadro blaugrana se reduce en dos equipos (Real Madrid y Atlético de Madrid).
Sin embargo cuando volteamos a ver la justa continental, con equipos con más nivel y mejor plantilla el Barcelona se ha quedado en el camino; en Cuartos de Final ante la Roma y en Semifinales contra Liverpool.
Valverde llegó sin la experiencia necesaria para dirigir a un equipo con las exigencias del Barcelona, ha sido bastante conservador, ha demostrado que no sabe como sacar la mejor versión de sus futbolistas.
Tampoco hay un proyecto a largo plazo, cada vez son menos los jugadores que aporta la cantera. La filosofía de juego del Barca se está perdiendo, el famoso “tiki taka” ya desapareció. Piqué, Busquets, Jordi Alba, Sergi Roberto, Aleña, Messi y Ansu Fati son los últimos sobrevivientes.
Los refuerzos como Philippe Coutinho y Ousmane Dembele quedaron a deber, el francés ha sufrido incontables lesiones. En el caso del brasileño, el estratega Ernesto Valverde nunca pudo encontrar una posición que lo hiciera brillar como lo hacía cuando jugaba en el Liverpool de Jurgen Kloop, inclusive desde que llegó a la Bundesliga en esta campaña el delantero ha dado resultados con los bávaros.
Esta campaña parecía prometer bastante por las incorporaciones de Antoine Griezmann y Frankie de Jong, sin embargo ha sido todo lo contrario.
A esto se le suma una inexplicable tolerancia que ha tenido la Directiva al dejarlo como Director Técnico por tercera temporada consecutiva, cuando hace unos meses ni siquiera se logró el objetivo de la Copa.
La afición pide que regrese el Barca del 2015, ese que logró el triplete de la mano de Luis Enrique.