Bagdad, Irak. “Este partido no pertenece solamente a Al Zawraa, es de todos los equipos de Irak”, fueron las palabras de ilusión, de esperanza, de alegría que inundaron la cara de Aqil Al-Mendalaoui, un fanático de cerca de 60 años que le ha tocado sufrir en carne propia la devastación de su país.
Y es que el motivo de la alegría de Aqil fue por la noticia de la vuelta del futbol a Irak, después de no albergar un juego desde 1990. Esta decisión fue tomada luego de el país anunciara la victoria sobre los yihadistas del grupo Estado Islámico en diciembre pasado, por lo que se dio luz verde a disputarse un partido en dicho país.
Al Zawraa, club de la capital iraquí, recibirá en Kerbala, a un centenar de kilómetros al sur de Bagdad, al club libanés, Al Ahed, de Beirut, para el dueloo de la Copa de Clubes de la Confederación Asiática.
El 17 de marzo, le fue retirada la sanción a Irak de parte de la FIFA, tras varios intentos, por lo que ahora podrá recibir partidos internacionales en tres ciudades de sus territorio: Erbil, Basora y Kerbala, donde la seguridad está garantizada y los estadios son más modernos, de acuerdo a FIFA.
El partido quizá será lo de menos, pues la verdadera celebración será haber vuelto a ser un país normal y haber superado una época oscura que nadie quiere recordar. “Ahora reviviremos la atmósfera de los grandes partidos, aquellos de los tiempos donde el Al Zawraa recibía a sus rivales en el Estadio del Pueblo de Bagdad"; “Hemos estado esperando este partido mucho tiempo"; “Nosotros, los hinchas del Al Zawraa, somos conocidos por seguir a nuestro equipo allá donde juega, evidentemente, ¡estaremos allí para el primer partido!”, fueron algunas reacciones.