La noche del jueves el autobús en el que viajaba el plantel del equipo Benfica, fue violentado con piedras y otros objetos, por lo cual resultaron lesionados dos jugadores, siendo además vandalizadas las casas de estos futbolistas.
El cuadro de Lisboa había jugado ante el Tondela, duelo que terminó en un empate sin goles en la reanudación de la competencia, juego que además se jugó sin gente, pero que mantuvo a un grupo agresivo a las afueras del recinto deportivo del propio equipo afectado.
El autocar del Benfica fue atacado con piedras cuando dejaba la autopista A2 en dirección al centro de entrenamiento del club en Seixal tras haber salido del estadio da Luz