La final del verano 99 entre Toluca y Atlas enmarcó una de las mejores definiciones por el título en la historia del fútbol mexicano.
Dos equipos con estilos completamente distintos y que gracias a su oposición entregaron una espectacular serie.
Juventud y dinamismo ante experiencia y un trato más tranquilo del balón pero letal al frente.
El partido de ida en el jalisco terminó 3-3 y para la vuelta en la bombonera igualaron 2-2, tuvieron que llegar a los penales para definir al campeón, donde Toluca acabó por consagrarse.
Una final que no olvida Daniel Osorno, una de las figuras rojinegras dijo:
“A lo mejor nos faltó experiencia, nos falta un poquito más porque sabemos que Toluca era de los mejores, buenos jugadores y ya estando también en los penales nos faltó a lo mejor alguien que nos apoyara, ya estábamos cansados, tiempos extras, ya lo mejor era un volado para cualquiera...”
A partir de ahí los zorros no han vuelto a pisar una final de liga pero aquel equipo dejó huella aquel día y sigue siendo recordado a la fecha.
“Yo creo que ahí toda la gente nos aplaudió, nos brindó algo importante porque nos topamos con un Toluca que era para mi uno de los mejores del fútbol mexicano, con grandes jugadores de experiencia y nosotros éramos puros jóvenes, algunos mayores pero no nos arrepentimos de lo que hicimos creo que fue una de las mejores finales del fútbol mexicano y se logró algo padre, lástima que no nos tocó ganar porque era importante para nosotros...”
Los años seguirán pasando y aunque las vitrinas rojinegras sigan esperando un nuevo trofeo el amor de la afición por los colores es fiel y no tiene fecha de caducidad.
