Ciudad de México.- ¡Máquina Gloriosa! El 28 de junio de 2001, el Cruz Azul hizo historia al meterse a la Gran Final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors, en donde a pesar de ganar en La Bombonera en el duelo de vuelta para igualar el global a un tanto por equipo, se robó el corazón de millones de aficionados gracias al buen futbol y a la garra que mostraron en uno de los estadios más complicados del planeta.
En el duelo de ida, en un Estadio Azteca como sede debido a que el Azul se quedaba corto en cuanto al aforo, Boca se llevó el triunfo de 1-0 con gol de Marcelo Delgado ante más de 100,000 aficionados celestes.
Sin embargo, la Máquina llegó renovada al duelo de vuelta y con un tanto de Juan Francisco Palencia, lograron lo impensado ante una hinchada que parecía intratable quedó enmudecida al ver caer a su equipo 1-0 en tiempo regular. Tristemente, fallas en la tanda de penales de Pablo Galdames, José Hernández y Julio César Pinheiro, dejaron a los Xeneizes con la Copa y a unos celestes que se quedaron a poco de llevarse la gloria sudamericana.
“En el Estadio Azteca, gente mexicana se unió a la porra de River Plate en los cuartos de final para apoyarlos, me dio mucho coraje que un mexicano no apoyara a otro mexicano y entonces cuando marqué gol, fui derecho a festejar ahí besando la bandera mexicana”, relató Paco Palencia respecto a la experiencia de Cuartos de Final en entrevista para Azteca Deportes.
“El camión no podía llegar al Gigante de Arroyito de Rosario Central previo a las semifinales de vuelta, la gente nos insultaba, nos aventaba huevos, cohetes y alguna que otra pedrada”, reveló Melvin Brown mientras que Tomás Campos indicó que parecía “un infierno, parecía que la gente te mordía la oreja”.
Aficionado y no aficionado de Cruz Azul revive aquí la gran final del Azul ante León donde se coronaron por última vez en la liga.