Ciudad de México. Los Rayos de Necaxa y los Tiburones Rojos de Veracruz cerraron la actividad sabatina de la jornada uno del Clausura 2018.
Los Hidrorayos desaprovecharon su condición de local y se tuvieron que conformar con el empate 0-0, en partido trabado con falta de opciones de gol.
Fue un duelo cerrado, con más fuerzas que talento y con mucho juego en medio campo, pero poco en las áreas. El cuadro “escualo” dejó en claro que está dispuesto a salvarse, la actitud la tuvo, no así el futbol, ya que la única ocasión que generó durante prácticamente todo el juego no la supo resolver de manera adecuada.
Carlos Esquivel entró franco por derecha y con todo para definir estrelló su disparo en la humanidad del portero argentino, Marcelo Barovero.
El técnico Ignacio Ambriz necesitaba alguien de talento para generar peligro en la meta rival, por ello decidió meter, para el inicio del segundo tiempo, al chileno Matías Fernández y posteriormente a Dieter Villalpando, así como a Roberto Alvarado.
Dichas modificaciones, sin embargo, en nada beneficiaron a los “hidrocálidos” que carecieron de argumentos ofensivos para merecer el triunfo ante un Veracruz que se fue tranquilo con el punto sumado.
Ambos cuadros sumaron su primer punto en el certamen, en tanto el equipo jarocho llegó a 89 en la tabla de porcentajes, en la que ocupan el último sitio.