Monterrey, Nuevo León. Pedro Caixinha fue muy autocrítico y duro con la imagen que dejó Cruz Azul en la ida ante los Rayados de Monterrey.
La Máquina nunca pudo controlar el balón, no generaron peligro y el técnico encontró la clave de ello: “Monterrey nos ganó en el tema de actitud, ellos nos ganaron en esa parte, ellos apretaron siempre y nos costó mucho”, tiró.
“Es un equipo que entró a apretar con los cinco de arriba y que nos llevó a dividir el juego. Eso pasó en los primeros minutos. No tuvimos el carácter y la personalidad para entender eso y echamos a perder el juego. El equipo vino de menos a más en la actitud. Queríamos tener calma y eliminar la primera oleada de presión”, continuó el portugués.
El DT confía en resolver los problemas que mostró en la ida y ya en cuáles necesita trabajar: “No tuvimos llegadas claras, sí el control del balón, pero no llegamos con frecuencia ni contundencia. Tenemos que hacer mucho más, mucho más equipo, encontrar el hambre de jugar una semifinal. Ellos tenían la oportunidad de una revancha por la Copa y así lo tomaron. Faltan 90 minutos y ahí puede ser nuestra oportunidad”.
Por último, dijo que el gol de visitante puede jugar ahora en contra de La Máquina, pero no alista a su equipo pensando en esa situación: “A mi no me gusta preparar al equipo pensando en el gol de visitante, lo preparo para ganar”.
