La decisión de la Conmebol de darle los tres puntos a Independiente por alineación indebida de Santos en Copa Libertadores, generó inconformidad con los aficionados que se enfrascaron en una riña y arrojaron petardos al campo de juego por lo que el duelo fue suspendido.
Carlos Sánchez y su fallida alineación hizo que la Conmebol diera un fallo en contra del equipo brasileño, por lo que se esperó un escenario hostil.
Con el marcador empatado al 81’, el juego se hizo más intenso y dejó al árbitro Bascuñan con la decisión de detener el juego y suspenderlo para proteger a los futbolistas y liberar a los aficionados de las tribunas.
La policía realizó arrestos y no se reportan daños o lesiones de gravedad en el Estadio Pacaembú.