El Guadalajara llegó a Ciudad Juárez como último lugar de la tabla y sin técnico. Michel Leaño tomó las riendas de manera interina a horas de oficializarse la llegada de Víctor Manuel Vucetich. Con estos ingredientes que presagiaban una noche insípida, el Rebaño respondió con su primer triunfo del torneo, venciendo por 0-2 a los Bravos de Juárez.
El VAR jugó un papel importante. Al 43’ el juez Adonai Escobedo marcó penalti para los locales, luego de un disparo con dirección de portería que pegó en el antebrazo de Jesús Molina. Sin embargo, tras revisar la jugada, el central decidió revertir su decisión.
En la segunda mitad el video arbitraje volvió a juzgar en favor de los tapatíos, en una acción aún más polémica. Bruno Romo le ganó la posición del esférico a JJ Macías, quien fingió un golpe en el rostro y se tiró al césped consiguiendo la pena máxima. El árbitro optó por mantener su decisión tras revisar la pantalla, y de ahí surgió el tanto que abrió el marcador, sellado por el propio Macías, al 52’.
El segundo no tardó en caer, tras una desborde a velocidad de Uriel Antuna por la banda izquierda que firmó Jesús Angulo tras recibir la pelota en el área chica.
De ahí en fuera, el partido fue deslucido. Los 40 grados centígrados que marcaba el termómetro mermó la intensidad de ambos equipos. La más clara del primer tiempo fue para el Guadalajara, con un remate de cabeza de Antuna que pegó en la horquilla.
Los de Gabriel Caballero habían sido ligeramente mejores en la primera parte, pero de a poco perdieron orden y las esperanzas de sumar, ante un Guadalajara de pocas ideas, que aprovechó sus contadas oportunidades para romper con su sequía goleadora y de resultados, aunque sufrió la expulsión de Alexis Vega sobre la recta final del compromiso.
