Ron Rivera fue contratado este año como nuevo Head Coach de Washington. Él llegó y el equipo ya tenía a Dwayne Haskins, un quarterback al que eligieron en la primera ronda del Draft 2019 y en quien el equipo tenía muchas esperanzas. Pero no era el quarterback que Rivera quería y por ello, aunque lo intentó, hoy ha cambiado de rumbo.
El dueño del equipo Dan Snyder, le pidió a Rivera que tuviera un periodo de gracia con Haskins, un quarterback que le gusta mucho a Snyder y quien cree que fue víctima del caos que imperó en Washington la temporada pasada. Rivera, como cualquier empleado inteligente, hizo caso al dueño pero se protegió. Trajo consigo a Kyle Allen, quarterback que ya había tenido bajo su mandato en Carolina y que conocía bien su esquema.
Haskins perdió la confianza de Washington
Una sorpresiva victoria en la semana uno contra Philadelphia le dio oxígeno a Haskins, pero desde entonces ha perdido sus siguientres tres encuentros y Rivera no aguantó más. Hizo el cambio y ahora Allen es el titular. Pero el panorama para Haskins es mucho más negro de lo que pudo haber imaginado. No solamente Kyle Allen le arrebató la titularidad, sino que Alex Smith ahora es el suplente, degradando a Haskins a la tercera opción del equipo.
Un quarterback (Smith) que estuvo a punto de perder la vida por una lesión hace unos años y que hace unos meses regresó a entrenar futbol americano por primera vez en mucho tiempo, es considerado por los coaches como una mejor opción que el joven Haskins que ahora deberá enfrentar una carrera cuesta arriba si no quiere ser recordado como una de tantas decepciones en la NFL.