ZAGREB/MOSCÚ (Reuters).- Aficionados croatas invadieron inundando las calles de su país así como las de Moscú luego de la histórica clasificación de su selección a la final de la Copa del Mundo Rusia 2018.
“Esperábamos (por esto) y creíamos en nuestro equipo, pero la sensación de haber llegado ahí es incomparable”, dijo Ivan Kecerin, de 41 años.
El país de alrededor de 4 millones de habitantes se paralizó a la hora del partido. En Zagreb, más de 10 mil personas se reunieron en la plaza central para ver a su selección a pesar de la lluvia.
Cada gol croata desató un festejo enloquecido, con los hinchas agitando banderas con los colores patrios. Tras el pitazo final, la televisión local mostró festejos desenfrenados en pueblos y ciudades.
En la ciudad costera de Split, los fanáticos se reunieron en los bares, cafés y plazas esperando el partido. Los trabajadores que tuvieron una jornada laboral acotada se apuraban para llegar a casa a ver el juego.
En Moscú, los croatas dijeron estar sorprendidos por el triunfo de su equipo. “Estábamos planeando volver a casa, pero ahora tenemos que quedarnos hasta el lunes”, dijo Sinisa Pavlek, un croata que vive en Alemania.
Cuando se le preguntó si Croacia podría vencer a Francia, su novia Marina dijo: “Por supuesto, vencimos a Inglaterra”.
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