La pregunta del título se debe a que cualquiera se confunde y hay varias buenas razones. Usted lee y escucha en las noticias nueva información acerca de objetos volando sobre América del norte cuyo origen no ha sido confirmado, pero que se sospecha son instrumentos de espionaje de China.
Tres incidentes sobre Estados Unidos, en tres días, uno más sobre Canadá.
La confusión ocurre cuando en las noticias también, leemos y escuchamos que los capitales en moneda dura, incluidos el dólar estadounidense y el dólar canadiense, han estado siendo depositados en los mercados de inversión en China a velocidades récord.
¿Qué? ¡Esto suena a locura!
Afortunadamente, a los inversionistas los globos espía no les preocupan y cómo los militares se han pasado de opacos y nos han informado menos del 5% de lo que saben sobre estas acciones chinas, pues para qué preocuparse. Si hay perspectivas de crecimiento fuertes para esos capitales en China, entonces los mercados chinos son para obtener buenas ganancias, y punto.
¿Qué diablos pasa?
Buscando en el Fondo Monetario Internacional (FMI) uno se encuentra con lo siguiente:
"La economía de China se recuperará este año a medida que la movilidad y la actividad se recuperen, después del levantamiento de las restricciones pandémicas, lo que impulsará la economía mundial.
Sigue diciendo el Fondo:
La economía china se expandirá un 5.2 por ciento este año, según nuestras últimas proyecciones, frente al 3 por ciento del año pasado"
Esto que usted lee son buenísimas noticias para China, y también para el mundo. Los análisis a futuro dicen que la economía china contribuirá con una cuarta parte del crecimiento mundial este año.
Recuerde usted que cuando la tasa de crecimiento de China aumenta 1 punto porcentual, el crecimiento de otros países aumenta alrededor de 0.3 puntos porcentuales.
Pero ¡cuidado! Antes de empezar a bailar de gusto, viene el cubetazo de agua fría, que obviamente tiene que ver con los objetos espía.
Resulta que en la cabina del primero de ellos, el globo derribado frente a las costas de Myrtle Beach en Carolina del Sur, los militares estadounidenses encontraron equipos con instrucciones de operación en inglés. Si, los chinos siendo quien son, están usando tecnología estadounidense robada para espiar los avances tecnológicos de Estados Unidos.
Es como un pastelazo en plena cara. En respuesta Washington está plantándole otro pastelazo al rostro chino.
El Departamento del Tesoro en comunicación con otros gobiernos, incluida la Unión Europea, está pidiendo que los países occidentales enfríen sus mutualidades y sus fondos de inversión públicos y privados y que cesen todas sus inversiones de capital en China. La razón, ese dinero está ayudando a financiar las ambiciones militares del gobierno en Beijing.
El siguiente paso es más serio porque incluye una orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos restringiendo el acceso de China a las tecnologías más avanzadas de occidente.
Si los chinos quieren guerra, van a encontrarse con que Estados Unidos se les está adelantando y está dispuesto a extender sus restricciones a otra área: los dólares estadounidenses que China usa para financiar el desarrollo de todo tipo de tecnologías.
Durante meses, la administración de Biden ha estado preparando una orden de restricción a las inversiones que las empresas estadounidenses pueden hacer en China, principalmente en informática avanzada.
Esta orden ejecutiva tiene que ser emitida en las próximas semanas, porque de otra manera, el Congreso en Washington va a legislar sobre lo mismo y el resultado sería mucho más agresivo. Dicho simplemente, el pastelazo al rostro chino sería mayor y estaría diseñado para causar mucho más dolor.
Aún hay más.
La gran diferencia entre los planes de restricciones de inversiones de dólares estadounidenses en China es que, el de la Casa Blanca está concentrado en evitar la llegada de dinero a los llamados "sectores sensibles".
Pero el mundo que es como es, tiene a una persona que piensa de una manera, y a 15 más que piensan lo opuesto. Y así, los grupos de inversionistas que ven promesas de crecimiento en China como en ningún otro sitio, están rebelándose contra el plan del presidente Joe Biden, diciendo que los pone en enorme desventaja, porque sus competidores extranjeros ahora tomarán ventaja de la situación y podrán financiar de cualquier manera que elijan, y en los mismos sectores en los que los americanos ya no podrán invertir.
La realidad es que China tiene acceso a muchas otras fuentes de financiamiento en todo el mundo. Impedir el acceso a las empresas estadounidenses les evitaría también, beneficiarse de las innovaciones chinas.
Dice Rhodium Group, una firma de investigación que se enfoca en China, que los inversionistas estadounidenses han estado realizando alrededor de 3000 transacciones por año en China, incluidas inversiones extranjeras directas y acuerdos de capital de riesgo, con alrededor de 500 de ellas valoradas en más de $1,000 millones de dólares.
General Atlantic, una firma de inversión dice haber invertido casi $7 mil millones de dólares en China desde el año 2000 con el dinero de más de 34 compañías. En esta discusión han salido a relucir TikTok, y otras empresas chinas que están en medio del debate sobre cómo manejar los lazos financieros entre Estados Unidos y China.
Según datos de Dealogic, empresa que ofrece instrumentos de análisis a las firmas de manejo de fondos de inversión, el año pasado, las empresas estadounidenses pusieron sobre la mesa alrededor de 11 mil millones de dólares comprando o invirtiendo en empresas chinas. Ahora compare usted eso con los más de uno y medio billones de dólares que las empresas estadounidenses invirtieron en todo el mundo el año pasado.
Conclusión: abstenerse de invertir en China no privará de la riqueza, ni llevará a la quiebra a nadie en Estados Unidos.
Pero, ahora, ¿qué pasará con las inversiones chinas en México?
El estado de Nuevo León ha visto crecer inversiones en su territorio que superan todos los récords en la historia. De acuerdo con la secretaría de Economía de México, las empresas chinas están invirtiendo cada vez más en nuestro país, porque quieren aprovecharse de que, con eso, sus productos entran al mercado norteamericano sin pagar impuestos.
Para que usted tenga una idea, esa inversión china en México aumentó a más de $225 millones anuales, casi cuatro veces la inversión anual promedio de la década anterior. En el 2021, la inversión china en México alcanzó un máximo histórico de $385 millones en el sector de la producción manufacturera mexicana.
No, no es que a los chinos les guste el cabrito, la redova y el taconazo, lo que les gusta, es montarse con todo y sus productos en el T-MEC, el Tratado Comercial de América del Norte, y también la verdad sea dicha, aprovechar la vecindad mexicana con Estados Unidos, para abaratar sus cadenas de producción y de transporte.
Los chinos han estado evadiendo pagar aranceles, etiquetando sus productos "Hecho en México", cuando en realidad deberían estar marcados con "Made in China".
Según la Secretaría de Economía de México, la inversión china en México se ha cuadruplicado con relación a la década anterior. El aumento de esa inversión extranjera directa también corresponde con la aplicación de los aranceles de castigo de la Sección 301 por parte de la administración Trump a las importaciones chinas.
Estos castigos impuestos por el gobierno del presidente Donald Trump, empezaron en julio y en agosto del 2018, y fueron consecuencia de las prácticas chinas de robo y transferencia no autorizada de tecnología, innovación y propiedad intelectual.
Por ahora las nuevas inversiones chinas en México no tienen por qué cambiar, pero vale la pena advertir, diciendo; ¡Aguas!… nadie sabe si las inversiones chinas deberán seguir siendo bienvenidas en occidente mientras los países no determinen si China es solo uno de muchos adversarios… o si se está convirtiendo en un enemigo peligroso.