Más de medio millón de migrantes centroamericanos ha llegado a México en busca del sueño americano, su estancia en el país puede rebasar los seis meses, por lo que se ven obligados a pedir trabajo, el cual encuentran en el Centro Histórico.

Por las calles de Correo Mayor y Del Carme se escucha vociferar a algunos vendedores palabras que son de los migrantes como “parcero”, “chamo” y ”guaro”.

A través de un recorrido, Carolina Rocha retrata las diversas realidades de estos migrantes, quienes con maletas en la espalda y la esperanza de tener una vida mejor que en su lugar de origen, esperan llegar a Estados Unidos.

Los comercios del Centro Histórico toman a los migrantes como la principal fuerza de trabajo, quienes llegan a percibir un sueldo de entre 250 y 300 pesos, poco más que el salario que percibe una persona que trabaja en la construcción o en el campo.