Un nuevo tramo del muro descubierto hace tres semanas en la calle Ignacio Comonfort del Barrio de La Lagunilla, en la Ciudad de México (CDMX), puede ser parte de una barda perimetral posiblemente realizada entre los siglos XVII y XVIII por un cabildo de la época Colonial, según nuevos hallazgos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los análisis sugieren que esta barda Colonial, cuyo hallazgo fue a dado a conocer el pasado 25 de julio, sufrió modificaciones a lo largo del tiempo. Y es que el nuevo tramo recién descubierto, de casi ocho metros de largo y 75 centímetros de ancho, tiene características más burdas que el anterior.
Hasta el momento, se ha registrado en total cerca de 30 metros de esta barda perimetral, en la conexión con la calle República de Honduras.
“El tramo de muro que acabamos de explorar en el lado norte de la excavación, corresponde a una modificación de la barda original, la cual rompieron en algún momento y luego fue reconstruida.
Ambas secciones de pared desplantan a niveles distintos, el muro sur arranca mucho más abajo”, explica el arqueólogo Juan Carlos Equihua Manrique, coordinador de la excavación.
El investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH dijo que los cambios en el muro son evidentes, pues tanto la manufactura como la calidad de los materiales es distinta: en el lado norte hay muchas piedras sin carear “y con restos de entortados a base de arena con tepetate y cal”.
En cambio, la parte original era de piedras careadas, argamasa de arcilla, estuco y dos accesos de cantera que fueron clausurados.
¿Qué edificio protegía el muro Colonial descubierto en La Lagunilla?
Además del nuevo tramo de muro, en la parte interior los investigadores también descubrieron páteras o lebrillos, parecidos a las cazuelas, usadas en la Ciudad de México en la etapa Colonial, entre los siglos XVI y XVIII. En la parte exterior hallaron un piso de lajas, que muy posiblemente pertenece a un patio prehispánico.
Este último hallazgo desconcertó a los investigadores, aceptó Equihua, porque este piso que correspondería al Posclásico Tardío de los mexicas (entre los años 1350 y 1519 d.C.) estaba a solo 1.20 metros de profundidad, cuando los vestigios de este periodo suelen estar más abajo; mientras que en la parte sur de la excavación, la evidencia de la transición entre la época prehispánica y Colonial estaba a dos metros y medio.
El experto dice que ahora, la cuestión es determinar cuál era la construcción que estaba limitada por este muro.
El muro descubierto en la calle Ignacio Comonfort de La Lagunilla, #CDMX, correspondería a una barda perimetral del s. XVII ó XVIII, de acuerdo con los descubrimientos realizados por el INAH. #boletin: https://t.co/nrBIfZ52p7#PatrimonioINAH#ContigoEnLaDistancia#INAHVirtual pic.twitter.com/5xIUphuEOi
— INAHmx (@INAHmx) August 17, 2022
La dificultad de los españoles para construir sobre el lago
La barda y los vestigios fueron descubiertos durante unas obras de sustitución de drenaje en el arroyo vial, junto al Centro Social y Deportivo Guelatao, en la zona centro de la CDMX.
Según hallazgos anteriores y testimonios históricos, esta zona periférica de la actual calle Comonfort fue ocupada inmediatamente después de la caída de Tenochtitlan “ya bajo los parámetros constructivos europeos, pero enfrentándose a los inconvenientes de un terreno inestable y fangoso, que requería diversas modificaciones”, explica el INAH.
Los trabajos arqueológicos en La Lagunilla, en los que también participan los investigadores Claudia Nicolás Careta, Norma Edith Aguirre Lemus, Ariadna Valencia Torres y Tulio Hernández Cordero, continuarán hasta el 30 de noviembre.
Posteriormente se analizarán los vestigios descubiertos, entre fragmentos de cerámica y figurillas, lítica y hueso trabajado, informó el Instituto.
