Washington DC, EU.- Candidatos transgénero, que este año se postulan a cargos políticos en un número sin precedentes en Estados Unidos, podrían hacer historia en las próximas elecciones primarias al conseguir nominaciones del Partido Demócrata en tres estados.
Kim Coco Iwamoto se prepara para recibir la nominación del partido como vicegobernadora de Hawái. Christine Hallquist lidera la recaudación de fondos entre los demócratas que buscan la nominación para gobernador de Vermont. Y Alexandra Chandler está entre los 10 demócratas que se presentarán en el tercer distrito de Massachusetts el 4 de septiembre.
Cualquiera de ellas podría ser la primera persona transgénero en ganar la nominación de un partido importante para esos cargos en Estados Unidos. “Reconozco la importancia histórica”, dijo Hallquist en una entrevista. “Dicho esto, la gente de Vermont me va a elegir por lo que aporto a Vermont. Muy pocas personas van a votar porque soy transgénero”, agregó.
Las elecciones se celebran en un momento de incertidumbre para los derechos de las personas transgénero, que aumentaron durante la administración del expresidente demócrata Barack Obama, pero retrocedieron bajo el gobierno de Donald Trump, lo que representó una victoria para los conservadores religiosos que sólo reconocen los roles de género tradicionales.
La administración Trump ha intentado prohibir que las personas transgénero cumplan funciones en el Ejército, revocó la protección antidiscriminatoria para este grupo en el empleo y rescindió las directrices que ordenan a las escuelas públicas que permitan a los estudiantes transgénero utilizar el baño de su elección.
Este año, 43 candidatos transgénero se han postulado para cargos políticos en todos los niveles en Estados Unidos, en su mayoría demócratas, aunque muy pocos se presentaron como independientes, por el Partido Verde o para oficinas no partidistas, según Logan Casey, investigador asociado en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
Sólo cuatro han ganado primarias hasta ahora, todas a nivel de la cámara estatal, y tienen una elección general por delante. Dieciséis han perdido los comicios primarios o generales y 23 aún no se han enfrentado a los votantes, según la investigación de Casey.
