22 de octubre.- El Papa Francisco le pidió hoy al presidente de Colombia, Iván Duque, trabajar por la reconciliación de su país y empeñarse en superar las divisiones tras un conflicto que se prolongó por más de 50 años.
El Papa se reunió en audiencia privada, durante unos 28 minutos, con el mandatario sudamericano en su biblioteca personal ubicada en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Ambos se refirieron a la paz y a la necesidad de mirar hacia el futuro. Duque fue recibido en la Sala del Troneto, la antecámara de la biblioteca papal, pasadas las 10:00 horas local (09:00 GMT); al saludar al pontífice exclamó: “Santo padre, un honor saludarlo. Gracias por recibirme”.
Luego, frente a frente en un gran escritorio de madera, el presidente aseguró que todos los colombianos disfrutaron “sus mensajes de unidad” y “su alegría”, durante la visita apostólica que cumplió Jorge Mario Bergoglio por su país, en septiembre de 2017.
Tras los 28 minutos de cara a cara, tuvo lugar la presentación de la comitiva oficial colombiana al Papa, compuesta por 17 personas y que incluyó a la esposa del presidente, a sus tres hijos y dos de sus abuelas, además de diversos funcionarios.
Pasado este momento, se pasó a un intercambio de regalos. Iván Duque obsequió un cuadro con una dedicatoria del jugador colombiano de futbol James Rodríguez, que decía: “Con cariño James 10”, junto con una camiseta, también dedicada.
A estos obsequios se sumó un libro sobre la biodiversidad de Colombia, otro sobre el centenario del Santuario de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia, y una talla a mano con la figura de la sagrada familia realizada en sal de la mina de Zipaquirá.
“Sabemos que tiene poco tiempo para reposar, esta es una hamaca hecha por artesanos colombianos”, dijo Duque mientras le entregaba el tejido en color marfil. “Así me duermo la siesta”, replicó el Papa, entre risas.
Completaron los regalos algunos paquetes de café. “Este es el símbolo de la transformación productiva en nuestro país. Es de gran calidad, se lo envían con mucho afecto”, insistió el presidente. “Para hacerme un buen tinto”, respondió Francisco, usando la palabra de los colombianos usada para el café.
A su tiempo, Bergoglio regaló un medallón con una imagen de una roca y un olivo partido en dos con dos ramas que se unen.
