La secundaria James Madison de Houston adoptó un nuevo código de vestimenta para los padres de familia que van a dejar a sus hijos a la escuela, por lo que ya no podrán entrar con tubos en el cabello, pants, pijamas y hasta gorros.
La directora Carlotta Outley Brown indicó que tampoco pueden entrar con leggins, vestidos cortos, escotes o bonetes, ya que el nuevo reglamento pretende “preparar a los jóvenes, y hacerles saber cuál es la forma adecuada de vestir cuando se acude a una entrevista de trabajo, visitas fuera del entorno familiar”.
La medida fue tomada luego de que la televisora KPRC-TV publicara que le pidieron a una madre que intentaba inscribir a su hijo que se fuera por la forma en que iba vestida.
Para algunos padres la medida es discriminatoria y clasista.