Río de Janeiro, Brasil.- El voto femenino será clave en las elecciones presidenciales brasileñas, cuyo primer turno será realizado el próximo domingo, en un clima de gran polarización en torno a la figura del líder en las encuestas, el radical de extrema derecha, Jair Bolsonaro.
Este exmilitar, cuyos comentarios machistas y misóginos provocaron manifestaciones el pasado fin de semana en decenas de ciudades del país, ha logrado reducir su rechazo entre el voto femenino y crecer en los sondeos hasta liderar la corrida electoral con el 32 por ciento de las intenciones.
Su rival, el socialista, Fernando Haddad, se sitúa en el 23 por ciento en los sondeos, a tres días de la votación.
Nostálgico de la dictadura militar brasileña y admirador de torturadores, Bolsonaro ha generado mucho rechazo entre grupos de mujeres que se organizaron para salir a las calles el pasado sábado 29 de septiembre.
“No podemos retroceder 50 años. La dictadura fue muy mala y él representa eso en nuestra sociedad: racismo, homofobia, la falta de respeto por las mujeres”, explicó la manifestante Onisia Andrade, en Río de Janeiro.
“No podemos aceptar eso, queremos un país democrático y libre”, agregó esta mujer.
Durante ocho mandatos como diputado, Bolsonaro acumuló numerosos exabruptos.
De los cuatro principales candidatos a la presidencia de Brasil, Bolsonaro es el único que no tiene a una mujer como candidata a vicepresidenta, a pesar de que en Brasil, el electorado femenino es mayoría.
En las últimas semanas el candidato trató de suavizar su imagen con apariciones en redes sociales, en las que relativiza sus comentarios.
