Piense usted por un momento en María Corina Machado, la lideresa de la oposición venezolana que este miércoles 10 de diciembre, deberá recibir el premio Nobel de la Paz en Oslo, la capital de Noruega.
Ahora dígame, ¿cómo va María Corina a salir de Venezuela si no hay vuelos comerciales?
Ahora dígame también... ¿cómo va a regresar?
No me refiero al vehículo. Si ella levanta la mano y pide que alguien ponga a su disposición un jet, habría decenas de jets que le serían ofrecidos de todos los rincones del planeta.
No, mi pregunta es, ¿qué va a hacer si Nicolás Maduro, el dictador que se dice presidente, no le permite re-entrar a Venezuela?
Esta mujer de cuerpo menudo se ha portado durante décadas como si tuviera el robusto cuerpo de un titán. Ha soportado ataques, agresiones, secuestros y amenazas que habrían desanimado a cualquiera para continuar en la lucha de la oposición en Venezuela. Hoy tiene que decidir si acudir a la tribuna más influyente a nivel mundial que ha tenido en su vida. O, por su propia seguridad tendrá que quedarse en Venezuela y dejar que alguien más reciba ese tan codiciado premio en su nombre.
Recuerden ustedes que después de años de ataques y hostigamientos de todo tipo, el 9 de enero de 2025, Machado sufrió un secuestro por parte de las fuerzas del gobierno de Nicolás Maduro. El arresto se produjo después de una manifestación en Chacao, Caracas, donde Machado había re-aparecido públicamente después de tres meses de estar escondida.
Según los informes, las tropas gubernamentales interceptaron violentamente su vehículo y dispararon contra las motocicletas que la escoltaban. Horas después, Machado fue liberada y, en un video, detalló que durante su detención fue forzada a grabar varios mensajes como prueba de vida.
A pesar de sufrir dolores y contusiones, María Corina Machado reafirmó su compromiso con la lucha política y celebró la participación de cientos de miles de venezolanos en las protestas en contra de la usurpación de Maduro en la presidencia.
Diosdado Cabello, que dice ser Ministro de la Paz y la Justicia en Venezuela, negó la detención de Machado, calificando las acusaciones de falsas. Pero la organización Human Rights Watch reconstruyó los hechos con fotos y videos que fueron tomados el mismo día y con eso confirmó que María Corina efectivamente había sido detenida.
Todas estas preguntas que hago hoy tienen un fondo muy complejo y muy crítico, que pone de relieve las extremas dificultades y el riesgo personal que enfrenta María Corina Machado, debido a la situación política en Venezuela, su país natal.
¿Cómo saldrá de Venezuela?
Sus planes de viaje no han sido revelados. El director del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken, confirmó el 6 de diciembre de 2025 que María Corina Machado viajaría a Oslo para recibir el premio. Sin embargo, alegando la “situación de seguridad”, declaró que no pueden revelar detalles sobre el viaje, ni sobre la fecha en que María Corina llegará a Noruega.
Pero el domingo 7 de diciembre, David Smolansky, asesor principal de seguridad y asuntos exteriores de Machado, declaró que no podía confirmar su asistencia a la ceremonia.
“Es una decisión muy delicada”, declaró Smolansky. “Ella estará donde considere más conveniente para el movimiento democrático. No el más conveniente para ella, sino para los venezolanos que desean la libertad democrática”.
María Corina ha estado viviendo oculta desde agosto de 2024 para evitar ser arrestada. Eso hace más que imposible una salida normal de un aeropuerto internacional.
Todo lo que esta líder de la oposición venezolana hace todos los días implica riesgos altísimos para su vida.
Dadas las circunstancias extremas, su salida probablemente tendría que implicar una operación clandestina. Los métodos que le menciono aquí son especulativos, pero podrían incluir:
Un viaje por tierra para poder salir de Venezuela y después, desde un país vecino como Colombia o Brasil, tomar un vuelo internacional que la lleve a Oslo.
Lo que esperamos todos es que haya varios gobiernos del continente y de Europa que ya estén brindando asistencia en las logísticas del viaje. Hay varios organismos internacionales que desde hace semanas han estado trabajando en un plan de salida de María Corina de Venezuela.
Imagínense ustedes que debido a la importancia mundial del Premio Nobel de la Paz, y al apoyo internacional a la oposición democrática venezolana, la asistencia logística y de seguridad de alto nivel para sacarla del país en secreto tiene que ser extraordinariamente sofisticada.
Maduro tiene “cero legitimidad”: María Corina Machado
Así, la salida podría estar ya mapeada... el problema inmediatamente después será:
¿Cómo regresará María Corina a Venezuela si Maduro no se lo permite?
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, declaró que la Sra. Machado sería considerada “fugitiva” si sale del país. Ya que enfrenta cargos de “conspiración, incitación al odio y terrorismo”.
Su salida, dice el encargado de la “Justicia venezolana” para aceptar el premio, probablemente resultaría en una orden de arresto y en su declaración formal como fugitiva. Eso haría su regreso altamente peligroso y posiblemente imposible.
La propia Señora Machado ha expresado varias veces desde algún sitio en su país, que ganar el Premio Nobel de la Paz, le brinda “mucha protección” y ella misma ha resaltado la importancia mundial a la lucha interna de la oposición en Venezuela. Sin embargo, quitémonos el idealismo de los ojos y fríamente reconozcamos que este enorme y tan importante reconocimiento internacional es principalmente un escudo moral, no una garantía física de seguridad o libertad de movimiento.
Al elegir viajar, María Corina Machado se arriesga a verse obligada a exiliarse en el futuro previsible. La decisión de regresar sería una maniobra política calculada y de alto riesgo, destinada a desafiar la autoridad del régimen de Maduro, pero pondría en peligro su libertad y su seguridad inmediatas.
En resumen, su viaje a Oslo es una maniobra de alto riesgo y su regreso a Venezuela está actualmente bloqueado por las amenazas de arresto del gobierno.
Por eso es tan valioso que los presidentes de Argentina, Panamá, Paraguay y Ecuador se hayan ahora ofrecido a escoltar a María Corina durante su viaje. Varios miembros del congreso de Estados Unidos y de otros congresos del continente estarán también apoyándola en Oslo.
Lo incierto del destino de Venezuela y de Maduro complican aún más la situación
Maduro ha dejado pasar el plazo que Estados Unidos le dio para irse al exilio. De hoy en adelante, la gente del primer nivel del gobierno venezolano debe irse convenciendo de que sus vidas cada día son más difíciles de garantizar. Todo esto constituye un problema adicional porque quienes no tienen ya nada que perder se vuelven irracionales.

