Las personas con tipo de sangre O parecen tener una mayor forma de protección contra el Covid-19 en comparación con aquellas que cuentan con algún otro tipo de sangre; al menos eso es lo que sugieren los primeros datos producidos por una firma de genómica estadounidense.
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Más de 750 mil personas han participado hasta ahora en un estudio en curso realizado por 23andMe, la empresa con sede en California más conocida por las pruebas genéticas directas al consumidor, que está examinando la composición genética del SARS-CoV-2.
Los datos preliminares, muestran que las personas con sangre tipo O tenían, en promedio, un 14 por ciento menos de probabilidades que otros tipos de sangre de contraer Covid-19 y un 19 por ciento menos de probabilidades de ser hospitalizadas, después de tener en cuenta la edad, sexo, etnia y comorbilidades.
Estos hallazgos reflejan resultados similares de otros estudios que han demostrado que las personas con sangre tipo O parecen informar menos incidentes de infección o enfermedad grave.
23andMe realizó una encuesta en el que la proporción de los participantes que informaron una prueba positiva para Covid-19 fue más alta entre los que tenían el tipo de sangre AB.
Por el momento, la compañía sigue reclutando a más personas para su estudio y se encuentran buscando a voluntarios que hayan sido diagnosticados y hospitalizados a causa de los síntomas del coronavirus.
En marzo, investigadores del Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan examinaron los patrones de grupos sanguíneos de 2 mil 173 personas a las que se les había diagnosticado la enfermedad y encontraron que los pacientes con tipo de sangre A tenían una tasa de infección “significativamente más alta”.
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El tipo de sangre puede influir en la coagulación de la sangre, una de las patologías observadas entre los pacientes con Covid-19 gravemente enfermos. Las personas con sangre tipo O tienen niveles más bajos de proteínas que promueven la coagulación de la sangre.
