Un grupo de loros en un zoológico del Reino Unido ha sido retirado después de repetir lenguaje obsceno a los visitantes del lugar.
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Steve Nichols, director ejecutivo del parque, señaló que, por coincidencia, tomaron a cinco loros en la misma semana y todos fueron puestos en cuarentena en el mismo sitio; ésto dio como resultado un lenguaje lleno de maldiciones.
Agregó que a los empleados del Lincolnshire Wildlife siempre les parece cómico cuando los ejemplares insultan a las personas.
Al parecer, entre más se ríen los humanos, las aves continúan lanzando obscenidades en contra de ellos. Dijo que, a los 20 minutos del inicio del recorrido, les comentaron que un cliente había sido “agredido” por uno de los animales; para el siguiente grupo de visitantes, los animales soltaron cualquier tipo de groserías.
Después de la breve cuarentena, las aves fueron puestas a la vista de los invitados, asumiendo que las maldiciones desaparecerían. Sin embargo, en cuestión de minutos los pájaros estaban dispuestos a mostrarle al público lo que sabían decir.
Los clientes encontraron divertido el lenguaje de los pájaros, pero los trabajadores del parque estaban preocupados por los visitantes que llevaban niños y decidieron mover a las aves fuera de la vista.
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Se colocaron en un recinto en alta mar con la intención de que, con suerte, comiencen a aprender el ruido de los otros loros que están alrededor. Lo que harán de ahora en adelante será poner en áreas separadas a los ejemplares, para evitar una situación similar.