Los incendios incontrolados en el Pantanal de Brasil han provocado nuevas víctimas como los jaguares. El incendio, que se extendió entre Mato Grosso do Sul y Mato Grosso, alcanzó el parque que contiene la mayor reserva de la citada especie en el mundo.
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La tendencia es que la situación empeore sin una intensa intervención de las autoridades. Se anunció el pasado miércoles 9 de septiembre que un jaguar rescatado del fuego con cuatro patas quemadas se está recuperando y comenzó a caminar nuevamente gracias a un tratamiento con células madre.
El jaguar, que se encuentra a cargo del Instituto de Preservación y Defensa de Félidos de la Fauna Silvestre Brasileña en Proceso de Extinción (NEX), fue encontrado con las patas dañadas y estaba en riesgo su vida.
La recuperación, como se mencionó antes, sucedió rápidamente debido al tratamiento con células madre. Esto significa que este animal, quizás, pueda regresar pronto a la naturaleza.
De acuerdo con Thiago Luczinski, especialista del NEX, comentó que el jaguar está muy bien, mucho más activo de lo se epresentaba. Come bien, está empezando a caminar de nuevo, se levanta con las cuatro patas, a pesar de llevar botas cambia de pasos sin ningún problema y no arrastra las patas.
Es difícil predecir el tiempo de mejora total, dependerá mucho de su evolución, le están dando todo el apoyo que necesita. Todavía no es posible definir una fecha, como un mes o dos meses a partir de ahora. Lo que se puede decir es que su recuperación está siendo muy buena.
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Ahora, con la llegada del fuego a Mato Grosso, está en riesgo la mayor reserva de jaguares del mundo. El Parque Estatal Encontro das Águas, en Porto Jofre, en la ciudad de Poconé, a poco más de 100 kilómetros de Cuiabá, fue azotado por llamas y ahora el símbolo animal de Brasil está en riesgo gracias a la acción de los ruralistas.
