Las arenas deportivas, foros de conciertos y estadios de Nueva York podrán reabrir sus puertas a partir del próximo 23 de febrero.
Así lo confirmó este jueves el gobernador del estado, Andrew Cuomo, quien adelantó que para la realización de eventos masivos se deberán acatar ciertas normas para evitar contagios por Covid-19.
De entrada, sólo podrán abrir los recintos cuya capacidad sea de al menos 10 mil asistentes, y sólo podrán operar con el 10 por ciento de la capacidad del inmueble.
Además, todo el personal que trabaje en el lugar, además de deportistas y artistas, así como el público en general, deberán presentar el resultado negativo de una prueba PCR que se haya realizado con un máximo de 72 horas antes del evento.
Una vez que lleguen al recinto, los asistentes deberán pasar filtros sanitarios en los que se hará una revisión de temperatura y que se porten correctamente los cubrebocas.
El primer concierto bajo este nuevo formato será el New York Arts Revival, que será el primer espectáculo musical en la ciudad desde hace casi un año.
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INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO RESPIRA
Con esta aprobación, son más de 300 recintos los que podrán operar desde el 20 de febrero y hasta el próximo 6 de septiembre. Cuando se aproxime la fecha límite, autoridades harán un análisis de la pandemia para ver si es posible continuar con las actividades de entretenimiento o si es mejor pararlas durante la época invernal.
Así mismo, Cuomo adelantó que si la pandemia lo permite, también se analizaría la posibilidad de ampliar la capacidad de los recintos.
Con el decreto, icónicos foros y recintos de Nueva York volverán a tener vida, como el Teatro Apollo, Harlem Stage, Madison Square Garden, y otros más.
En el caso de las arenas y foros cerrados, primero se harán evaluaciones sobre sus sistemas de filtrado de aire y ventilación, además de que deberán presentarse las propuestas de los operadores para que los recintos respeten la sana distancia.
El piloto de estas pruebas fue el equipo de los Bills de Buffalo de la NFL, que en su último juego en casa abrieron su estadio para 6 mil 700 aficionados, que además tuvieron que presentar sus pruebas negativas a Covid-19, y que ingresaron y salieron del estadio respetando el distanciamiento social.
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