Las malas prácticas de una clínica estética ubicada en Nuevo México, Albuquerque, provocaron que tres mujeres se contagiaran del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Así se supo la verdad sobre las prácticas insalubres de dicho lugar.
En otoño de 2018, una mujer dio positivo a la prueba de VIH. Inmediatamente su pareja se realizó un exámen; sin embargo, ambos se sorprendieron al enterarse de que solo ella portaba el virus. El resultado la desconcertó, pues nunca se había inyectado drogas ni había recibido una transfusión de sangre. Lo único inusual en su historial clínico era un tratamiento estético al que se había sometido para retrasar el envejecimiento, conocido como “facial vampiro”.
De acuerdo con un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los riesgos de contraer una enfermedad como esta en clínicas sin licencia es alto.
Dueña de la clínica en Nuevo México recibió 3 años de cárcel
Tuvieron que pasar algunos años para que los detectives conectaran su caso con el de otras dos mujeres que también se habían contagiado de VIH tras visitar un spa sin licencia, el cual fue cerrado debido a irregularidades en sus cuidados sanitarios, meses antes de que se supieran estos casos.
El lugar había sido clausurado luego de una inspección, en la que las autoridades descubrieron que la dueña de la clínica, María de Lourdes Ramos de Ruiz, reutilizaba las agujas para los tratamientos faciales. Además de que no esterilizaban los utensilios o los colocaban en zonas insalubres; de igual forma, almacenaban sangre sin las medidas necesarias, lo cual exponía a las clientas a contraer VIH, así como Hepatitis B y C.
Por esto, la mujer recibió una sentencia de tres años y medio de cárcel, luego de que se declaró culpable en 2022 de cinco cargos, entre ellos, dirigir una clínica estética sin licencia.
¿En qué consiste el “facial vampiro”?
Los “faciales vampiro” son un procedimiento que busca inyectar el plasma rico en plaquetas de cada paciente en su cara. Algunas clínicas señalan que ayuda a regenerar las células de la piel y el colágeno, lo que ayuda al mejoramiento de la piel.
Su popularidad creció en 2013, luego de que Kim Kardashian publicó en sus redes sociales que se realizaba este tratamiento para retrasar el envejecimiento.
