Ciudad de México. El grito de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, enmarco la ceremonia solmene en la Rosario Ibarra de Piedra, fue galardonada por la Cámara de la Diputados con la medalla al mérito ciudadano “Eduardo Neri, Legisladores de 1913”.
Por cuestiones de salud, fue su hija, Rosario Piedra Ibarra la que recibió la medalla y pronuncio un discurso a nombre de su madre ante el pleno de los diputados reunido en sesión solemne en San Lázaro.
Con la condecoración la Cámara de Diputados reconoce el activismo de Rosario Ibarra de Piedra en defensa de los derechos humanos y de las personas desaparecidas.
La sesión solemne inicio con un video en el que Rosario Ibarra detalla su lucha en la búsqueda de su hijo Jesús Piedra Ibarra, desaparecido en 1975 y como se unió con otras personas conformaron el comité Eureka, organismo para la búsqueda de presos políticos, desaparecidos y exiliados.
A la ceremonia asistieron familiares del legislador Eduardo Neri e integrantes del Comité Eureka.
Desde la tribuna la hija de Rosario Ibarra leyó un discurso de su madre en la que refrendo su exigencia de la Comisión de la Verdad que investigue y busque a los que faltan.
“Aun cuando se logre y que no se vuelva a cometer una desaparición forzada mas no se podrá decir que ya no existe en México este delito mientras continúe desaparecido uno solo de nuestros hijos y familiares. Confiamos y creemos que este nuevo gobierno hará lo correcto para esclarecer todos los casos y hacer justicia, pero no para nosotros los familiares sino a nuestros desaparecidos... No, nosotros no buscamos muertos, nuestra presunción siempre ha sido por su vida, por eso nuestra consigna vivos los llevaron, vivos los queremos”, fue parte del discurso pronunciado.
Junto con la presea la Cámara de Diputados también otorgo una suma de dinero equivalente a tres veces la dieta mensual de un diputado y un pergamino alusivo al dictamen de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias por el que se determinó entregar la Meda al mérito ciudadano a Rosario Ibarra de Piedra.
