En el Senado se otorgaron estímulos especiales para 22 altos funcionarios de la cámara alta y que representan una millonaria despedida. “
Es una información que nos hicieron llegar trabajadores. De acuerdo a esa información, a 23 altos funcionarios y asesores les estarían entregando bonos equivalentes a 60 o 40 días de salario (…)
Aquí escogieron a un grupo de altos funcionarios a los que les están dando este estímulo”, así lo denunció el senador electo de Morena, Martí Batres durante una entrevista telefónica realizada este jueves.
“Estamos hablando de que algunos de ellos ganan cien mil pesos al mes o más, entonces en algunos casos son dos meses o 40 días, entonces estamos hablando más o menos de unos cinco millones de pesos”, abundó.
Fue el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, quien giró un oficio dirigido al Secretario General de Servicios Administrativos, Roberto Figueroa, para “otorgar por única ocasión un estímulo especial de sueldo neto, por su desempeño sobresaliente y trabajos especiales realizados”.
Según Batres, el oficio de Cordero Arroyo tiene fecha del 10 de julio, y la parte administrativa del pago de estímulos tiene fecha del 17 de julio.
Se trata, abundó el morenista, de una serie de privilegios que se tienen que acabar en la cámara alta. “Estamos cuestionando que esta especie de prestaciones se den a los altos mandos. Nosotros somos de la idea de que esto tiene que terminarse.
En segundo lugar, forma parte de una serie de pagos que se están haciendo en esta coyuntura en una especie de fiebre de bonos que ha ocurrido con senadores y funcionarios de altos niveles y en tercer lugar se trata de un estímulo que la autoridad define.
No es tampoco una prerrogativa generalizada”, recriminó el senador electo.
Los beneficiados, entre ellos el propio Roberto Figueroa, son 22 servidores públicos adscritos a la Secretaría General de Servicios Administrativos, la Secretaría General de Servicios Parlamentarios, la Coordinación de Comunicación Social y los Órganos de Gobierno del Senado.
El secretario general de Servicios Parlamentarios, Arturo Garita Alonso, fue el que mayor beneficio obtuvo, ya que se le concedieron 60 días de sueldo neto y los recursos se desembolsan con cargo a las partidas presupuestarias del Senado.
“La petición es que (el bono) no se de, y si acaso ya lo dieron, que quienes lo recibieron lo devuelvan. No es una prestación general, no es la liquidación de los que ya se van tampoco, sino que es un estímulo que se otorga discrecionalmente por la autoridad administrativa a juicio de la cual hay determinados servidores públicos que son merecedores de la misma”, instó Batres Guadarrama.
