La llegada de la nueva Suprema Corte de México esta semana ha generado alerta entre especialistas y organizaciones internacionales, que consideran que la independencia del Poder Judicial del país está en riesgo.

La reforma judicial aprobada en septiembre de 2024 por el partido Morena permite que más de 6,500 jueces, incluidos los ministros de la Suprema Corte, sean elegidos mediante voto popular.

Elecciones y baja participación

Aunque la medida fue presentada como un avance democrático, expertos señalan que los candidatos fueron preseleccionados por comités dominados por Morena.

En las elecciones realizadas en junio de 2025, los candidatos del partido gobernante obtuvieron la mayoría de los cargos, con una participación ciudadana históricamente baja del 13%. Además, se han documentado irregularidades, como la distribución de folletos con sugerencias de voto, lo que ha generado críticas sobre la transparencia del proceso.

Riesgo de influencia criminal

Investigaciones periodísticas también han revelado que algunos de los candidatos electos mantienen vínculos con organizaciones criminales, lo que aumenta la preocupación sobre la posible influencia del narcotráfico en decisiones judiciales.

Organismos internacionales como Human Rights Watch han advertido que esta reforma viola estándares internacionales de justicia, mientras que Estados Unidos y Canadá señalan que podría afectar la democracia mexicana y el comercio bajo el T-MEC.

Con esta reforma, Morena consolida el control sobre los tres poderes del Estado, debilitando los contrapesos que históricamente permitieron la independencia judicial.

Analistas advierten que la democracia en México se encuentra en un punto crítico y que la atención nacional e internacional resulta fundamental.