La comunidad inmigrante de Los Ángeles se encuentra nuevamente en alerta tras el retorno de las redadas migrantes, ahora bajo una polémica táctica nombrada como la “Operación Caballo de Troya”, pero ¿en qué consiste?
De acuerdo con reportes, agentes federales de inmigración se ocultan en camiones de mudanzas fuera de centros de trabajo donde comunmente se encuentran migrantes. Gracias a esta nueva táctica, al menos 16 personas han sido detenidas.
¿La operación “Caballo de Troya” viola los derechos humanos?
La situación ha desatado una fuerte polémica jurídica, pues según defensores legales de migrantes, el operativo habría violado una orden judicial vigente que prohíbe los arrestos sin causa probable.
Diversos grupos de derechos civiles afirman que esta táctica no solo es éticamente cuestionable, sino que podría constituir una violación al debido proceso.
Continúan redadas masivas en todo Estados Unidos
Desde que Donald Trump volvió a la presidencia de EU en 2025, los cambios en las políticas migratorias han sido notorios. Se ha reinstaurado una narrativa de “control total de fronteras” y se han reactivado redadas masivas en las que antes eran consideradas Ciudades Santuario.
En este contexto, la “Operación Caballo de Troya” parece ser una extensión de esa estrategia. Lo que para el gobierno es una acción de “seguridad nacional”, para las comunidades afectadas representa una amenaza directa a sus derechos y su integridad.
¿Qué hacer en caso de una redada migrante en Estados Unidos?
Organizaciones proinmigrantes han elevado su voz, alertando sobre el retorno sistemático de redadas migratorias en zonas urbanas de California. Además, han instado a la comunidad a no abrir la puerta sin orden judicial, grabar cualquier interacción con oficiales y comunicarse inmediatamente con un abogado en caso de detención.
Además se recomienda mantener la calma. No corras ni huyas. Tienes derecho a guardar silencio y a no firmar nada sin un abogado. Si decides hablar, di: “Estoy ejerciendo mi derecho a permanecer en silencio”.
Sí. No estás obligado a abrir si no presentan una orden judicial firmada por un juez, con tu nombre y dirección exactos. Pide que te la muestren por debajo de la puerta.
Tienes derecho a:
- Guardar silencio
- No firmar documentos sin asesoría legal
- Hablar con un abogado
- No permitir el ingreso a tu hogar sin orden judicial válida