Carlos está estudiando medicina y su papá se queda sin trabajo, y aunque él le dice que puede hacer sus prácticas y trabajar a la vez, su papá se niega, pues dice que es su responsabilidad llevar la comida a casa por ser el hombre de la casa. El padre de Carlos se entera de la existencia de San Lorenzo y rápidamente nace y crece su devoción por la divinidad.