Pelón es hermano de Narciso y quiere ayudar a su familia que vive al día, pero su mamá se niega a que vaya a trabajar con don Abundancio, ya que él solo quiere acercarse a Toñita. Cuando Carmen y Toña van a abrir su negocio se dan cuenta de que les robaron su mercancía y cuando Abundancio se entera no duda en ayudarlos, le da dinero a Pelón para después acusarlo de haber robado ese mismo dinero. Afortunadamente Narciso regresa a su casa y aunque Abundancio se empeña en hacerles la vida imposible, todo se resuelve gracias al milagro de Santa Inés y tienen una nueva oportunidad para poder rehacer su vida.