CIUDAD DE MÉXICO.- Phil Mickelson sabía que una victoria era inminente gracias al buen momento que venía atravesando, sin embargo, ni él mismo pudo predecir que el triunfo vendría ayer en el World Golf Championships-Mexico Championship.
El “Zurdo” tenía cuatro años y ocho meses sin ganar un evento oficial del PGA TOUR, pero eso no se notó al completar su cuarta ronda con 66 golpes, cinco bajo par, para un acumulado de 268, 16 menos, y mucho menos cuando se plantó en el hoyo 17 del Club de Golf Chapultepec para desempatar ante Justin Thomas, el actual campeón y líder de la FedEx Cup.
“No puedo expresar lo mucho que esto significa para mí. Ha pasado mucho tiempo. Venir aquí a la Ciudad de México con los fans y jugar contra los mejores del mundo y volver a ganar. Sabía que la victoria vendría pronto, he jugado muy bien como para no ganar, pero nunca sabes cuándo va a pasar. Ser capaz de compartir esto con mi familia, mi hermano y todos, realmente significa mucho, especialmente tras los tiempos difíciles que hemos pasado estos últimos cuatro años”, dijo Phil, quien a sus 47 años fue el jugador de mayor edad en el field de esta semana.
Las victorias se engrandecen con buenos contendientes y sin duda Justin Thomas hizo lo propio. Tras imponer récord de campo el sábado con ronda de 62 golpes, el estadounidense volvió al ataque en la ronda final. Se le vio agresivo y consistente, aunque el momento cumbre fue su águila en el par-cuatro 18, en donde embocó desde 120 yardas con un wedge, para llegar a -16 y marcarle el paso a los grupos que quedaban detrás suyo.
“Ese momento me llevó al Masters de Augusta del 2004, cuando estaba un golpe atrás con tres hoyos por jugar contra Ernie Els. Pensé que si hacía birdie en el hoyo 15, que era de driver, hierro-6 ayer, estaría apenas un tiro atrás con tres por jugar y necesitaba hacer dos birdies más. Ese putt en el hoyo 16 hoy fue enorme para mí porque me devolvió al score de Justin, pero Tyrrell Hatton tenía el mismo que yo. Al final no sabes cuál será el resultado”, recordó Mickelson.
El oriundo de San Diego, California, se siente renovado, no sólo por la victoria sino por su juego. La técnica está de regreso y ahora su mente va directamente al primer “Major” del año, el Masters de Augusta, porque para este veterano que ahora carga 43 victorias en el PGA TOUR, aún hay muchos retos por cumplir.
“Sabía que mi pasada victoria (en el Abierto Británico de 2013) no iba a ser la última. Y ésta no es la última tampoco”, agregó.
Por su parte, Thomas empezó el torneo sintiéndose incómodo con su juego, y a pesar de cargar la decepción de quedarse cerca de levantar el trofeo en el Club de Golf Chapultepec, su regreso le pareció algo sorprendente y hasta cierto punto, satisfactorio.
“Sí, definitivamente fue una gran semana en general. Si tú ves dónde estaba después de 36 hoyos, tener la oportunidad de ganar este torneo es realmente increíble. Estoy muy orgulloso de mi mismo, de lo bien que jugué, cómo aguanté y cómo me di una oportunidad para ganar. Obviamente el hoyo de desempate no fue del modo en el que yo lo quería, pero estoy contento por Phil y orgulloso de él. Realmente ha trabajado duro para regresar al triunfo y realmente fue una gran semana para ambos”, señaló Thomas.
Otro que se quedó a un paso de levantar el trofeo fue Rafa Cabrera Bello. El español estuvo en contienda durante toda la semana en busca de su primera victoria en el PGA TOUR, en donde ya suma 57 torneos jugados. Rafa se arrepintió de su falta de agresividad en la última ronda, aunque su tercer lugar, con 15-bajo par, igualó su mejor resultado en un WGC.
“La verdad que ha sido una pena, ha faltado muy poquito. He jugado bien y estuve bien con el putter. Quizás me ha faltado un poquito más de agresividad en los greenes, pero me ha costado llevar la bola hoy al hoyo y al final, nos quedamos por poquito. En general contento, el juego está bien, me he notado bien en los greens que hacía tiempo que no me notaba tan bien y con ganas de que empiece la siguiente ronda de torneos que son buenos torneos”, dijo Cabrera Bello, cuyo siguiente compromiso será el WGC-Dell Technologies Match Play.
Abraham Ancer, el embajador mexicano y jugador del PGA TOUR, logró su primera ronda bajo par ayer para ubicarse en el sitio 52, con acumulado de 3-sobre par 287.
“Los últimos nueve hoyos (jugué) muy sólido, cuatro birdies, cero bogeys, de ahí en fuera fue una ronda muy peleada. Obviamente traía muchos sentimientos en la cabeza. Quería jugar muy bien en frente de mi gente, tenía la ilusión de tener un muy buen torneo y obviamente no fue el resultado que esperaba, pero quiero darle gracias a toda la gente que vino a apoyar. La verdad fueron increíbles y me hicieron sentir muy orgulloso de ser mexicano”, comentó Ancer, cuya siguiente parada será el Valspar Championship que comenzará este jueves en Tampa, Florida.
Así concluyó la segunda edición del World Golf Championships-Mexico Championship, que rápidamente se consagró entre jugadores y galería, y desde ahora presume campeones de la talla de Dustin Johnson y Phil Mickelson.