La polémica se ha desatado con la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de aceptar boxeadores profesionales en los próximos juegos de Tokyo 2020.
Sería muy atractivo ver a los grandes campeones mundiales en unos juegos, pero realmente es poco factible y no por el interés de estos en participar, pero su vida como profesionales ya no se los permite.
Los compromisos, contratos y defensas en el caso de los campeones lo hace prácticamente imposible, el estilo, la forma de puntuar, o ganar un combate es totalmente diferente.
Un profesional tiene planes de trabajo de 2 o 3 meses para cumplir con el límite de su división, un boxeador olímpico tiene que mantener durante toda una competencia el peso todos los días.
Los profesionales de elite están acostumbrados a combates de 10 y 12 rounds, mientras que los amateurs tienen combates de 3 por lo cual las estrategias se plantean de manera totalmente diferente.
Información de René Romero.