Una escena insólita sacudió este día al futbol europeo. El extremo español Carles Pérez, canterano del club Barcelona y actualmente cedido al Aris de Salónica por el Celta de Vigo, fue hospitalizado de emergencia tras sufrir una mordida de perro en los genitales, según reportes de medios griegos como PrimeSport y confirmaciones posteriores del club.
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¿Cuál fue el motivo de la agresión a Carles Pérez?
El incidente ocurrió en la ciudad de Tesalónica, cuando Pérez paseaba a su mascota. De acuerdo con los reportes, otro perro atacó al suyo, y al intentar separarlos, el jugador fue mordido en la zona íntima. La herida fue lo suficientemente grave como para requerir seis puntos de sutura y una evaluación médica urgente. Aunque su estado no es crítico, los doctores no descartan una intervención quirúrgica dependiendo de la evolución de la lesión.
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El Aris de Salónica, que se prepara para el partido de vuelta de la segunda ronda clasificatoria de la Conference League ante el Araz-Naxcivan de Azerbaiyán, no podrá contar con Pérez, quien había disputado los 90 minutos en el duelo de ida.
El club griego ha expresado su total apoyo al futbolista y está considerando emprender acciones legales contra el dueño del perro agresor. La situación ha generado preocupación entre los aficionados, no solo por la gravedad del incidente, sino por el impacto emocional y físico que podría tener en la carrera del jugador.
Carles Pérez, de 27 años, llegó al Aris con la esperanza de recuperar continuidad tras una temporada irregular en el Getafe. Su cesión incluía opción de compra, y el club griego lo veía como una pieza clave para la campaña 2025-26. Este desafortunado episodio podría alterar sus planes de consolidación en Grecia.
¿Qué hacer en caso de una mordedura de perro?
Una mordedura de perro requiere atención inmediata. Lava la herida con agua y jabón durante 5 minutos, luego desinféctala con antiséptico. Cubre la zona con una gasa limpia. Si el perro es desconocido o callejero, acude al médico para valorar el riesgo de rabia y tétanos. Observa al perro durante 10 días si es posible. Busca atención médica si la herida es profunda, sangra mucho, presenta signos de infección, o si tienes alguna condición médica. El médico podría recetar antibióticos. Siempre reporta mordeduras a las autoridades sanitarias si el animal no tiene dueño. Actuar rápido puede prevenir complicaciones graves.
