El FC Barcelona se renueva desde la raíz

Desde el 2014 y a través del proyecto denominado, Espai Barca, los socios del FC Barcelona han realizado un proceso de votación para remodelar por completo su icónico estadio, Camp Nou. El cuadro catalán sigue los pasos del Real Madrid y ahora es el perfecto momento de renovarse o morir.

Lo cierto es que como cualquier remodelación sería un gasto costoso y efectuarlo ahora mismo parecería ilógico para el Barca. Esto debido a que el equipo mantiene una deuda con La Liga la cual ha incrementado por la pandemia mundial generada por el coronavirus y su más reciente salida de Lionel Messi después de casi veinte años de costear su contrato.

El empresario español, Josep Bartomeu, había asegurado que la remodelación del Camp Nou y su ciudad deportiva no superaría los seiscientos millones. Dicha cantidad actualmente se estima que podría ser el doble, según datos confirmados por los diarios españoles.

Los socios implicados nuevamente tendrán que someter el proceso de remodelación a votación. Pero la opinión hasta estos últimos días se encuentra dividida, debido a que ya no están dispuestos a aceptar más errores.

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De ser aprobada la renovación el equipo del Barcelona tendrá que jugar fuera. Una vez iniciado el proyecto realmente debe de ser considerado por que estarán fuera de su casa por ocho temporadas.

Hasta el momento si deciden renovarse tienen como opción jugar en la cancha de Montjuic o en el estadio Johan Cruyff. La decisión final será tomada en los próximos meses, quien hasta el momento ha calificado como obsoleto este proyecto y se ha pronunciado en contra es el abogado y empresario español, Joan Laporta.

La rivalidad se incrementa entre Josep Bartomeu y Joan Laporta, mientras que mil trescientos cincuenta millones de euros se encuentran en deuda.

La deuda bancaria es de seiscientos diecisiete millones.

Trescientos ochenta y nueve millones invertidos en jugadores, algunos que ya ni forman parte del equipo.

Noventa millones aportados en litigios que se pudieron evitar.

Cuarenta millones de abonados que no se cobrarán.

Finalizando con setenta y nueve millones pagados por derechos de televisión avanzados, los cuales no se supieron dirigir correctamente.

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