Luego de que el Nápoles faltara al partido ante la Juventus del pasado 4 de octubre, por una nueva ola de contagios en Italia por covid-19, las autoridades deportivas de ese país dictaminaron una derrota por 3-0 más la sanción de un punto por esa acción.
A principios del mes de octubre, un rebrote puso en jaque de nuevo a Italia, motivo por el cual el equipo de Hirving Lozano decidió no asistir al cotejo, esperando que existiera solidaridad por parte de la Juve y de la propia Liga, pues pondrían en riesgo la salud de los jugadores.
Sin embargo, la Serie A y la Federación, creen que el Nápoles bien pudieron haberse desplazado, separar a los casos positivos y sospechosos para celebrar este compromiso. Consideran además una falta de respeto el hecho de no haber jugado, puesto que otros equipos, bajo las mismas circunstancias se han presentado a los compromisos.
Una Autoridad Sanitaria Local fue la que prohibió la salida de la ciudad del equipo
El cuadro celeste y su equipo de abogados señalaron que la Autoridad Sanitaria Local no permitía la salida y desplazamiento y más aún cuando en el seno del equipo surgió el caso positivo de Elmas y Zielinski.
Lozano y el resto del equipo permanecieron en la ciudad, inclusive el mexicano aún conociendo que estaba libre de coronavirus, no pudo viajar a Holanda para enrolarse con México en los amistoso ante el cuadro local y Argelia.
Irán a una tercera instancia para apelar
Se estima que el equipo napolitano acudirá ante el tribunal del comité olímpico nacional, para levantar la sanción y buscar otra alternativa ante un caso que presumen, salió de sus manos.