CIUDAD DE MÉXICO.- Michael Arroyo, exjugador del América en la Liga MX, mostró su inconformidad por ser suspendido un año de toda actividad relacionada con el futbol por dar positivo en un control antidopaje.
“No voy a llorarle a nadie, estoy firme. Siempre que les ganan los clásicos lloran y lloran... No le voy a correr a nadie porque no le debo a nadie, aquí estoy paradito. Me hubieran puesto 100 años. No les tengo miedo. Lo único que me da rabia es que me impidan jugar al futbol. En su momento me castigaron y tenían sus razones, ahora no la tienen”, dijo en un video difundido en redes sociales.
El elemento del Barcelona de Guayaquil fue sancionado por arrojar positivo en la sustancia conocida como hidroclorotiazida, después de un partido contra el Emelec en el pasado mes de octubre, que fue la segunda ocasión en su carrera que no pasaba un control antidopaje, por lo que la Comisión de Disciplina de la Federación Ecuatoriana de Futbol (FEF), le aplicó un año de suspensión.