Londres, Inglaterra.- En una senda tenebrosa y oscura, los ‘Spurs’ caminaban sin rumbo fijo. Bajo la penumbra de la inconsistencia y las derrotas, los que aún eran guiados por Mauricio Pochettino vivían una de sus temporadas más complicadas en la época reciente.
Pues, Tottenham, relegado en la quinceava posición, acumulaba solamente tres victorias en toda la temporada, con una racha negativa de cinco partidos consecutivos sin ganar en la Premier League.
Cuando el camino parecía hacerse más y más angosto, una luz de esperanza apareció en el sendero londinense. “Es The Special One” dijeron algunos asombrados. José Mourinho, cubierto por una curiosa prenda morada pastel, tomó su icónica tableta, alzó los brazos y el mar se partió en dos para que los jugadores pudieran pasar.
¡FINAL! Gran triunfo del equipo en el primer partido de José Mourinho en el club. ¡#VamosSpurs!
— Tottenham Hotspur (@Spurs_ES) November 23, 2019
⚽️ Sonny
⚽️ @LucasMoura7
⚽️ @HKane
⚒️ #WHUFC 2-3 #THFC ⚪️ pic.twitter.com/2B1c9fHDoW
Pese a la divinidad de Mourinho, el primer partido bajo sus órdenes no fue nada fácil. El partido parecía haberse definido desde el primer tiempo, pues Son Heung-Min y Lucas Moura marcaron dos tantos en los últimos minutos de la primera mitad. Para que después ‘The Hurrikane’ marcara la tercera anotación.
El encuentro parecía controlado con una cómoda diferencia. Sin embargo, los ‘Hammers’ querían echar a perder la fiesta de los ‘Hotspurs’ y finiquitaron dos tantos en lo que restaba el encuentro, aunque no fue suficiente para vencer al cuadro visitante.
Ahora, Mourinho podrá seguir trabajando con su equipo, con la confianza de que van por el camino correcto. Todos los jugadores del Tottenham, repitiendo una y otra vez, “José Mourinho es mi pastor y con él, nada me faltará”.
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