En una acción verdaderamente insólita, el jugador Aster Vranckx falló de manera increíble en el duelo entre el Mechelen y Oostende.
Corría el minuto 66 cuando tras un error del portero rival, Vranckx quedó frente el marco abierto, bajó el balón como Deus, pero al querer empujar el esférico, lo pisó y terminó haciendo el ridículo de forma monumental ante sus propios aficionados.
Por si fuera poco, su equipo terminó perdiendo por la mínima en el minuto 95.