Dani Alves es el futbolista que más trofeos ha levantado en la historia del fútbol mundial, pero eso no le quita el hambre de gloria al brasileño. El lateral de 38 años de edad, vive con emoción el ser uno de los refuerzos mayores de la selección brasileña en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. El disputar la justa veraniega, le significa un gran orgullo, pero al mismo tiempo una responsabilidad enorme.
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“Siempre he soñado con participar en Los Olímpicos, por lo que fue un momento de alegría tremenda (cuando le comunicaron que estaba convocado). Los Juegos Olímpicos son mágicos; te emocionas al pensar en ellos. Soy un patriota; no sé cómo explicar cuánto amo vestir la camiseta de Brasil. Representar a mi país y a mi gente en una competición tan importante y tan mágica como los Juegos Olímpicos es realmente increíble”, expresó Alves en entrevista para el portal de la FIFA.
El actual jugador del Sao Paulo, realizó una comparación entre los Juegos Olímpicos y el Mundial. El ex del Barcelona, dejó claro que, para él, ambas competencias están el mismo nivel. La periodicidad de los eventos (los dos se realizan cada cuatro años) y el interés que generan en todo el mundo los equipara de acuerdo con el defensor. Aunque sí hizo una diferenciación que le da cierta ventaja a los Juegos Olímpicos, y es que “su magia es diferente”.
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Dani visibiliza un gran futuro en la verdeamarela
Hoy Alves cuenta con 43 títulos en su palmarés y, a sus 38 años de edad, sigue queriendo ganar y su proyección es retirarse del futbol con 50 trofeos bajo el brazo. Pero no quiere ganar cualquier cosa, Dani Alves quiere que uno de esos siete campeonatos que le faltan para cumplir su meta sea el del Mundial de Qatar 2022.